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domingo, 10 de junio de 2012

Me quedo corto...

En la entrada "Tu indiferencia es lo peor" realmente es poco ó nada lo que escribí; puesto que si hablamos de nuestra indiferencia hacia los maricones, éste es un tema que merece más que unas cuantas líneas. A continuación voy a agregar algo maś a lo ya antes escrito.

A ver, los verdaderos responsables de que ésta  inmensa horda de sucios maricones deambulen con total desparpajo por las calles fuímos somos y seremos nosotrxs mísmxs. Cada día que pasa permitimos se haga más grande la propaganda homosexual. Esa de: "Todos somos iguales ante los ojos de Dios" ó "Dios nos ama a todos por igual". Y claro está, si ponen a Dios por delante y contra nosostrxs. (Porque si "Dios lo dice" y nosotrxs seguimos discriminando, entonces nos convertimos automáticamente en lxs malxs de la película, já!) la iglesia se ve obligada frente a la presión popular y no puede hacer otra cosa más que aceptarlos . 

Entonces ya perdímos la batalla, más no la guerra. Todavía tenemos otra arma infalible frente a sus defensas que más bien son ataques contra nosotrxs los mal llamados "Intolerantes".

 "Dios sólo creó al hombre y la mujer".

 ¿Y ustedes?. ¿De donde mierda salieron?, ¿Y se supone que tengo que aceptar tranquilamente su existencia?. ¡Jamás!. Por mis huevos que no.


Muchísimas  personas alrededor del mundo; personas de buena fé, de buen corazón escuchan la súplica de: "...éstos pobres desdichados que sólo buscan ser aceptados...". Nadie culpa a éstas personas por buscar el bien común, tal vez, piensan demasiado en el prójimo. Craso error. Pero así somos "Los seres humanos de verdad" (Hombres y mujeres), a veces pensamos en hacer el bien y no nos damos cuenta que la estamos cagando toda demostrando piedad y abriéndoles las puertas a los asquerosos gays.


¿Porque mostrar misericordia frente a ésta plaga de la humanidad? 

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